La aristocracia y la realeza de finales del siglo XIX hicieron de Santander el destino vacacional por excelencia, es por ello que en el año 1908 comenzó la construcción de un majestuoso palacio, en un emplazamiento que sorprende a todo aquel que lo visita, la Península de La Magdalena.
La Península es la que da la bienvenida a una de las bahías más bonitas del mundo, la de Santander. Pero la sorpresa viene cuando se realiza la visita a este lugar, ya que permite contemplar una impresionante vista de la ciudad, enmarcada entre la playa y la montaña.
En lo alto de este enclave idílico, se construyó el Real Palacio de La Magdalena, siendo desde 1913 la residencia de verano de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia.
El Palacio es una mezcla arquitectónica de varios estilos e influencias, fundamentalmente inglesas y francesas, fusionados con estilos montañeses y modernistas. El resultado es un edificio esbelto y elegante, adornado con salientes, balcones y torres.
En el interior, cuenta con una importante colección de muebles, fotografías y cuadros de la época en la que el Palacio fue residencia real. Entre las obras pictóricas, destacan cuadros de maestros de la época como Joaquín Sorolla.
El Palacio ofrece visitas guiadas a través de las principales estancias.
Ocasionalmente, se realizan visitas premium, en las cuales se amplía el recorrido a los lugares más desconocidos del Palacio, por lo que es una oportunidad única de conocerlo.
Entre sus modalidades de visita, ofrecen las teatralizadas, una experiencia que permite descubrir cómo era la vida en el Palacio de La Magdalena cuando fue la residencia estival de la familia real.
El Palacio de La Magdalena sorprende, porque es el único Palacio Real de España en el que se pueden realizar bodas civiles, por lo que Santander ofrece la posibilidad de que darse un "sí quiero" de película.
En la Península, además del Palacio, se encuentran las Caballerizas Reales, construidas en 1918 y que, de su función inicial, han sido testigos de importantes eventos entre sus salones, y sus bellos jardines.
Entre los salones del Palacio, como en los de las Caballerizas, se pueden realizar todo tipo de eventos, ya que las instalaciones de ambos edificios se encuentran completamente renovadas, para que el éxito esté asegurado. Sin olvidar el plus de sostenibilidad del magnífico entorno natural en el que se encuentra.