El palacio de la Magdalena se sitúa en el punto más alto de la península de la Magdalena, frente del Faro de Mouro y es por ello por lo que sus vistas fascinan a cualquiera.
La isla de Mouro, donde se encuentra el faro anteriormente mencionado, fue la pequeña isla donde inicialmente, en 1570, se proyectó la construcción de un castillo con el fin de proteger la entrada a la bahía de Santander, pero, que finalmente, se cambió a la ubicación actual, la Magdalena.
La razón de que sus vistas sean únicas es porque su entorno hace que esté rodeada y vigilada por una gran cantidad de playas y pequeñas islas.
Por un extremo, observamos todo el Sardinero, compuesto en primer lugar por la playa del Camello, que se distingue fácilmente por su característica roca, a esta playa le siguen las del Sardinero, la primera y la segunda respectivamente, las cuales están separadas por los jardines de Piquío. Al fondo y en la lejanía se puede observar cabo menor, un saliente que esconde la preciosa playa de Mataleñas, a que recomendamos ir sin ninguna duda, dando un maravilloso paseo por su senda.
Por el extremo contrario, en el lado de la bahía de Santander, abundan las playas y pequeños islotes. Perteneciente a la península destaca la playa de los Bikinis y la propia playa de la Magdalena, que están entrelazadas, pero separadas por “El muro”, un espigón de piedra y cemento que fue construido en el año sesenta. Junto a estas dos playas, encontramos la playa de los Peligros, en dirección al centro a la ciudad.
Además, desde este lado de la península también podemos observar el islote de la Horadada junto con la isla de la Torre. En esta última se encuentra actualmente la Escuela de Vela de la Federación Española. Y detrás de estas pequeñas islas, se ve la playa del Puntal, seguida de la playa de Somo, ambas pertenecientes a la localidad de Somo.
¡Esperemos que esta guía sobre los puntos destacables que se pueden ver desde la península de la Magdalena te sirva y te animes pronto a visitarnos!